En eso se resumió el primer toque al aire libre de Goresophia, una banda de Brutal Death Metal de la ciudad de Neiva que, en medio del peyorativísmo de quienes presedían y organizaban el evento (el comité de la campaña de Pedro Hernan Suarez a la Alcaldía de Neiva por el Partido Liberal Colombiano -sector politico de Derecha) salió con una regular presentación. No vayan a creer que fue por su interpretación musical en plaza pública sinó porque aquellos que organizaban aquella parafernalia derechista no se percataron que una banda de Rock (como conocen ellos a todos los grupos musicales de este tipo) necesitaba una batería y un buen sonido. Sin embargo, se subieron a la tarima y cumplieron con Neiva, con la escena metal del Huila.
Evidenciamos que siempre ha existido el mismo problema. Por cada peso que le menten al Rock, y mas al metal en particular, le meten mas de 150 pesos a las manifestaciones culturales imperantes en nuestras fiestas. De igual manera se evidencia una falta de conocimiento con respecto a las diferencias culturales que yacen en las variadas formas de pensamiento. El festival Rock al Sampedro es uno de los "osos" mas grandes que realiza la Secretaría de Cultura Departamental del Huila al momento de cuadrar las presentaciones de los grupos y banda musicales de jóvenes. Con irresponsabilidad meten en un mismo saco a metaleros punkeros (hasta aquí nos aguantamos) ¿pero que también se meta al mismo cuento a los reggeaton el rock cristianoide y esos otros generos?.
Eso enciende el debate acerca de la necesidad de diseñar politicas culturales equitativas para todos y todas. De igual nos ayuda a disernir entre lo que queremos hoy y lo que sebe hacer para que aya suficientes condiciones para hacer metal, que las bandas tengan las condiciones para grabar sus trabajos discográficos, que habra verdaderos espacios para la promoción del metal, con dinámicas diferentes a los demás géneros del rock, respetando la diferencia y con gente que sepa de metal. Además se requieren espacios en los medios de comunicación para fomentar este tipo de consumos culturales con la gente idónia.
Lo cierto es que muy pocos políticos en Colombia saben en verdad de lo que es la cultura urbana juvenil y por tanto na hay politicas equitativas para escenas como la del metal. En medio de ésta coyuntura, es necesario que sean los mismos jóvenes quienes se vinculen a la escena pública para que sepamos cuales son las politicas que se deben diseñar y ejecutar.