Para este año, las bandas de rock de Florencia decidieron crear una organización legalmente constituida para gestionar los recursos para el Festival Florencia Rock, único de esta naturaleza en el Departamento.
Jhon Fredy Nagles Soto
Colectivo LA ESCENA
Florencia - Caquetá
Con el ánimo de impulsar alternativas musicales diferentes a los ya comunes consumos culturales masificados en la industria cultural del Departamento, agrupaciones musicales de Florencia y otros municipios de Caquetá se organizaron en torno a los riff de sus guitarras eléctricas y crearon Fundarte, una organización juvenil de base que busca dinamizar el escenario musical, el teatro y otras aristas de la cultura. Hoy buscan conseguir con el gobernador de Caquetá, Germán Medina Triviño, la financiación del la segunda versión del Festival Florencia Rock 2011 que se llevará a cabo a principios de agosto.
Sobre el asunto, Cristian Julián Trujillo Cuellar, gestor cultural y director de la Fundación de Arte y Cultura para la Juventud, FUNDARTE, explicó que a raíz de las dificultades en la canalización de los recursos venidos de los diferentes patrocinadores para el Festival, el equipo organizador del Florencia Rock decidió crear una ONG y facilitar, de esta manera, la obtención y operación de los recursos que vendrán para la versión 2011 del certamen musical. Además, la Fundación ayudará en otras áreas de la música y las artes, además de la mera realización del Festival.
Un festival con apoyo gubernamental
“Resulta que el año pasado toda la gestión para el Festival se manejó a título personal y por eso, con la Alcaldía y la Gobernación no se pudo recoger ningún recurso. Por esta razón decidimos organizar todas las bandas de Florencia y tener la posibilidad de gestionar de los entes gubernamentales, de empresas privadas para el Festival. Era mejor que estas entidades le den los recursos a una persona jurídica y no a una persona natural porque eso es complicado. Entonces precisamente para eso creamos Fundarte”, dijo el Director de la Fundación.
Dijo que la iniciativa busca agremiar a las bandas de todos los géneros del rock que tienen asiento en el Departamento y poder recibir los beneficios de los proyectos que la Fundación logre. “Vale resaltar que el Festival Florencia Rock no es el único proyecto que vamos a liderar. Durante el año, vamos a desarrollar varios eventos. Por ejemplo, dictar algunos talleres de guitarra eléctrica, batería bajo, etc, trabajaremos en las áreas de teatro, danza y cuentería”. Todos estos sueños solo serán posibles, dijo Trujillo Cuellar, si se establecen convenios con los gobiernos Municipal y Departamental.
El valor agregado
Como el año pasado, los jóvenes rockeros de Florencia, en miras a ofrecer un aporte al desarrollo de la ciudad, decidieron solicitar la concha acústica del Curiplaya, no solo para convertirla en la sede del Florencia Rock sino además para hacer un servicio social. Los jóvenes dejaron temporalmente de lado las baquetas, las cuerdas de acero y el cabeceo para tomar escobas y machetes para hacer una limpieza al espacio donde se anidarán los riff más estridentes del rock caqueteño.
“Estamos haciendo lo que el Estado por años no ha querido hacer. Por un lado, abrir un espacio para otras alternativas culturales para los jóvenes de Caquetá y, por otro lado, recuperar lo que todos hemos abandonado: La concha acústica del Edificio de Bellas Artes Curiplaya”, dijo Cristian Julián.
Jhon Fredy Nagles Soto
Colectivo LA ESCENA
Florencia - Caquetá
Con el ánimo de impulsar alternativas musicales diferentes a los ya comunes consumos culturales masificados en la industria cultural del Departamento, agrupaciones musicales de Florencia y otros municipios de Caquetá se organizaron en torno a los riff de sus guitarras eléctricas y crearon Fundarte, una organización juvenil de base que busca dinamizar el escenario musical, el teatro y otras aristas de la cultura. Hoy buscan conseguir con el gobernador de Caquetá, Germán Medina Triviño, la financiación del la segunda versión del Festival Florencia Rock 2011 que se llevará a cabo a principios de agosto.
Sobre el asunto, Cristian Julián Trujillo Cuellar, gestor cultural y director de la Fundación de Arte y Cultura para la Juventud, FUNDARTE, explicó que a raíz de las dificultades en la canalización de los recursos venidos de los diferentes patrocinadores para el Festival, el equipo organizador del Florencia Rock decidió crear una ONG y facilitar, de esta manera, la obtención y operación de los recursos que vendrán para la versión 2011 del certamen musical. Además, la Fundación ayudará en otras áreas de la música y las artes, además de la mera realización del Festival.
Un festival con apoyo gubernamental
“Resulta que el año pasado toda la gestión para el Festival se manejó a título personal y por eso, con la Alcaldía y la Gobernación no se pudo recoger ningún recurso. Por esta razón decidimos organizar todas las bandas de Florencia y tener la posibilidad de gestionar de los entes gubernamentales, de empresas privadas para el Festival. Era mejor que estas entidades le den los recursos a una persona jurídica y no a una persona natural porque eso es complicado. Entonces precisamente para eso creamos Fundarte”, dijo el Director de la Fundación.
Dijo que la iniciativa busca agremiar a las bandas de todos los géneros del rock que tienen asiento en el Departamento y poder recibir los beneficios de los proyectos que la Fundación logre. “Vale resaltar que el Festival Florencia Rock no es el único proyecto que vamos a liderar. Durante el año, vamos a desarrollar varios eventos. Por ejemplo, dictar algunos talleres de guitarra eléctrica, batería bajo, etc, trabajaremos en las áreas de teatro, danza y cuentería”. Todos estos sueños solo serán posibles, dijo Trujillo Cuellar, si se establecen convenios con los gobiernos Municipal y Departamental.
El valor agregado
Como el año pasado, los jóvenes rockeros de Florencia, en miras a ofrecer un aporte al desarrollo de la ciudad, decidieron solicitar la concha acústica del Curiplaya, no solo para convertirla en la sede del Florencia Rock sino además para hacer un servicio social. Los jóvenes dejaron temporalmente de lado las baquetas, las cuerdas de acero y el cabeceo para tomar escobas y machetes para hacer una limpieza al espacio donde se anidarán los riff más estridentes del rock caqueteño.
“Estamos haciendo lo que el Estado por años no ha querido hacer. Por un lado, abrir un espacio para otras alternativas culturales para los jóvenes de Caquetá y, por otro lado, recuperar lo que todos hemos abandonado: La concha acústica del Edificio de Bellas Artes Curiplaya”, dijo Cristian Julián.
