El pasado sábado, 13 de septiembre se desarrollo la tercera versión del Sevicia Fest 2008 uno de los espacios más importantes del metal en Neiva.
Por Jhon Fredy Nagles Soto
Magazín La Escena
El centro de Neiva pareció cambiar. Unas sombras deambulaban las calles que hasta antes de las dos de la tarde estaban transitadas por esos otros y otras. Hoy, además de esos otros y otras, las oscuras facciones de decenas de sombras de largas cabelleras yacían en el rustico e hirviente suelo neivano. Estos eran los metaleros de Neiva que subían y bajaban los contornos de la carrera 5ta, la calle 10 cerca a la alcaldía y, por supuesto, la calle 12 entre carreras 5ta y 6ta, zona por donde se ubicaba el parqueadero, lugar donde tendría sede la realización de la tercera versión del Sevicia Fest, el segundo certamen mas importante de la capital huilense después del Brutallity Legion Fest.
Todo un año se necesitó para ahorrar, contaron Juan Daniel Fandiño y Diana Carolina Trujillo gestores de éste espacio a LA ESCENA. “este año se nos fueron casi cuatro millones de pesos solo en logística, fuera de las cosas que nos salieron de improvistos” dijo Diana. Sin embargo, a pesar de cuadrar todo para que saliera muy bien, surgieron dificultades: Dentro de los planes para esta versión del Sevicia Fest se contaba con la participación de cinco bandas de Ecuador, cinco de Venezuela y ocho de Colombia pero no todos se pudieron presentar como los Malsano que a último momento cancelaron por razones desconocidas. Otros ni siquiera pudieron llegaron como los ecuatorianos y venezolanos que, ya llegando a sus respectivas fronteras, no les fue permitido su ingreso a Colombia.
Sin embargo, los que llegaron, llegaron y fueron los que se subieron a la tarima a hacerles batir la cabeza a los pocos que se quedaron luego de casi tres horas de dura espera. “todos los años estamos acostumbrados a que el Sevicia comienza a las tres, o por mucho cuatro de la tarde. Esta vez se pasaron con empezarlo casi a las seis de la tarde” argumentó Gerson Sanabria, uno de los asistentes.
De 18 bandas se presentaron seis: Dissector por Medellín, Hedor por Ibagué, Putrilus, Pene, Vulgar Taste y Esperma por Bogotá, y Buried y Disgore por Neiva. A pesar de las múltiples dificultades, esas seis agrupaciones fueron las encargadas de imprimir en decenas de cabezas mechudas la energía de la música under, ritmos inspirados en los pensamientos más desequilibrados y reprimidos del hombre.
Las dos primeras bandas en comenzar, Buried y Disgore por Neiva. No muchos ‘boliaron’ cabeza con el gutural de Chimby y los sonidos engendrados de las guitarras de Miguel. Se bajan de la tarima y emerge luego Dissector pero antes, y como si fuera poco, se escuchan a lo lejos unos fuertes golpes en la puerta del lugar: un grupo de Punkis poniendo problemas y pateando el portón, buscando sabotear el espectáculo. Juan y algunos de los mismos asistentes logran repeler la acción de los muchachos. Sin embargo, minutos después llegan nuevamente los golpes al portón. Todos al interior del lugar estaban sumergidos en la música y nadie escucha nada y aún si muchos hubiesen escuchado, ninguno estaba con las ganas de abrirles a ese grupo.
Se incrementan los golpes en la puerta, aun así, continúa haciendo caso omiso al ruido en la misma. Pero ya no se podía aguantar más la intolerancia de aquellos Punkis y se decide abrir nuevamente la puerta. Que pifiada con la que se encontraron cuando al abrir no eran los punkis; en cambio, un grupo de agentes de policía, que por cierto estaba muy molestos por hacer no acatar el llamado que ellos hacían a la puerta, llegaron a ver el lugar y saber el porque del alto volumen de “esa música”, como se referían ellos al metal. Decían que habían recibido quejas de algunas personas cercanas al lugar acerca del alto volumen y de los continuos golpes y desorden en esa cuadra. Todos al interior del Sevicia creían que eran los Punkis los que pateaban el portón. En realidad eran los policías que luego de mucho golpeo a la puerta, les tocó patearla también. Se apagó el sonido y los agentes verificaron todo y no vieron ni ‘olieron’ nada “extraño”. Seguidamente y sin ningún reparo en el espacio, los policías se van, sin antes no advertir la hora máxima a la que debía terminar y apagar el sonido del certamen. Se reanuda el Sevicia Fest con Dissector, sin ningún inconveniente mayor.
Pasadas las dos de la mañana, todos pa´ la casa. Luego de tres años de proceso, el Sevicia Fest se consolida como uno de los certámenes más importantes en la escena metalera de Neiva, después del Brutallity Legion Fest, organizado por Camilo Andrés Rivera Paredes, vocalista de Sourpuz. Luego de recoger muchas de las pérdidas que generalmente dejan estos espacios lo que queda es una gran satisfacción por hacer del metal un espacio de convivencia. Juan Daniel Fandiño y Diana Carolina Trujillo de 21 y 25 años son familia. Son padres de Daniel Felipe Fandiño un pequeño de dos años y dicen que aún siendo ya adultos, teniendo aún responsabilidades grandes seguirán asumiendo el metal como su modo de vida y asumir su ciudad; porque, “así no todos lo quieran creer; el metal es cultura” LA ESCENA/PRENSA
Por Jhon Fredy Nagles Soto
Magazín La Escena
El centro de Neiva pareció cambiar. Unas sombras deambulaban las calles que hasta antes de las dos de la tarde estaban transitadas por esos otros y otras. Hoy, además de esos otros y otras, las oscuras facciones de decenas de sombras de largas cabelleras yacían en el rustico e hirviente suelo neivano. Estos eran los metaleros de Neiva que subían y bajaban los contornos de la carrera 5ta, la calle 10 cerca a la alcaldía y, por supuesto, la calle 12 entre carreras 5ta y 6ta, zona por donde se ubicaba el parqueadero, lugar donde tendría sede la realización de la tercera versión del Sevicia Fest, el segundo certamen mas importante de la capital huilense después del Brutallity Legion Fest.
Todo un año se necesitó para ahorrar, contaron Juan Daniel Fandiño y Diana Carolina Trujillo gestores de éste espacio a LA ESCENA. “este año se nos fueron casi cuatro millones de pesos solo en logística, fuera de las cosas que nos salieron de improvistos” dijo Diana. Sin embargo, a pesar de cuadrar todo para que saliera muy bien, surgieron dificultades: Dentro de los planes para esta versión del Sevicia Fest se contaba con la participación de cinco bandas de Ecuador, cinco de Venezuela y ocho de Colombia pero no todos se pudieron presentar como los Malsano que a último momento cancelaron por razones desconocidas. Otros ni siquiera pudieron llegaron como los ecuatorianos y venezolanos que, ya llegando a sus respectivas fronteras, no les fue permitido su ingreso a Colombia.
Sin embargo, los que llegaron, llegaron y fueron los que se subieron a la tarima a hacerles batir la cabeza a los pocos que se quedaron luego de casi tres horas de dura espera. “todos los años estamos acostumbrados a que el Sevicia comienza a las tres, o por mucho cuatro de la tarde. Esta vez se pasaron con empezarlo casi a las seis de la tarde” argumentó Gerson Sanabria, uno de los asistentes.
De 18 bandas se presentaron seis: Dissector por Medellín, Hedor por Ibagué, Putrilus, Pene, Vulgar Taste y Esperma por Bogotá, y Buried y Disgore por Neiva. A pesar de las múltiples dificultades, esas seis agrupaciones fueron las encargadas de imprimir en decenas de cabezas mechudas la energía de la música under, ritmos inspirados en los pensamientos más desequilibrados y reprimidos del hombre.
Las dos primeras bandas en comenzar, Buried y Disgore por Neiva. No muchos ‘boliaron’ cabeza con el gutural de Chimby y los sonidos engendrados de las guitarras de Miguel. Se bajan de la tarima y emerge luego Dissector pero antes, y como si fuera poco, se escuchan a lo lejos unos fuertes golpes en la puerta del lugar: un grupo de Punkis poniendo problemas y pateando el portón, buscando sabotear el espectáculo. Juan y algunos de los mismos asistentes logran repeler la acción de los muchachos. Sin embargo, minutos después llegan nuevamente los golpes al portón. Todos al interior del lugar estaban sumergidos en la música y nadie escucha nada y aún si muchos hubiesen escuchado, ninguno estaba con las ganas de abrirles a ese grupo.
Se incrementan los golpes en la puerta, aun así, continúa haciendo caso omiso al ruido en la misma. Pero ya no se podía aguantar más la intolerancia de aquellos Punkis y se decide abrir nuevamente la puerta. Que pifiada con la que se encontraron cuando al abrir no eran los punkis; en cambio, un grupo de agentes de policía, que por cierto estaba muy molestos por hacer no acatar el llamado que ellos hacían a la puerta, llegaron a ver el lugar y saber el porque del alto volumen de “esa música”, como se referían ellos al metal. Decían que habían recibido quejas de algunas personas cercanas al lugar acerca del alto volumen y de los continuos golpes y desorden en esa cuadra. Todos al interior del Sevicia creían que eran los Punkis los que pateaban el portón. En realidad eran los policías que luego de mucho golpeo a la puerta, les tocó patearla también. Se apagó el sonido y los agentes verificaron todo y no vieron ni ‘olieron’ nada “extraño”. Seguidamente y sin ningún reparo en el espacio, los policías se van, sin antes no advertir la hora máxima a la que debía terminar y apagar el sonido del certamen. Se reanuda el Sevicia Fest con Dissector, sin ningún inconveniente mayor.
Pasadas las dos de la mañana, todos pa´ la casa. Luego de tres años de proceso, el Sevicia Fest se consolida como uno de los certámenes más importantes en la escena metalera de Neiva, después del Brutallity Legion Fest, organizado por Camilo Andrés Rivera Paredes, vocalista de Sourpuz. Luego de recoger muchas de las pérdidas que generalmente dejan estos espacios lo que queda es una gran satisfacción por hacer del metal un espacio de convivencia. Juan Daniel Fandiño y Diana Carolina Trujillo de 21 y 25 años son familia. Son padres de Daniel Felipe Fandiño un pequeño de dos años y dicen que aún siendo ya adultos, teniendo aún responsabilidades grandes seguirán asumiendo el metal como su modo de vida y asumir su ciudad; porque, “así no todos lo quieran creer; el metal es cultura” LA ESCENA/PRENSA
