Erika Marcela Chaux
Colectivo La Escena
Bogotá D.C.
Bandas nacionales e internacionales de este género mostraron sus energías en la tarima, brindándole al público simpatizante lo mejor de sus líricas y ritmos. Descargas mágicas de conciencia recibieron los asistentes a este festival, los ritmos se acompañaron de saberes locales, de problemáticas sociales que siempre influyen en sus letras.Ras Jahonnan, Prince Ranny, y Natural Selection, combinaron sus sabores sonoros y nos pusieron a escuchar las ondas Rastas a ritmos del dance holl y el hip-hop. Sobre el tema de la presencia de multinacionales en el territorio colombiano, fue de lo que hablaron los artistas a los micrófonos de LA ESCENA.
Al respecto, Ras Jahonnan, y como era de esperarse, manifestó su posición en contra de la expropiación de tierras. Así mismo, el artista hizo un llamado a la movilización y la conciencia. “La libertad que nos permite decir las cosas como las sentimos y como las pensamos, y estamos en desacuerdo con esta ola de masacre, de desplazamiento, de corrupción y queremos con nuestra música deje una semilla, para que las generaciones que vienen les sirva para mover la conciencia, mover las masas, mover mentes”, dijo.
Prince Ranny, natural de Jamaica y uno de los principales exponentes del reggae concient, opinó que “la gente del mundo debe de sentir amor por todos, y debe sentir amor por la tierra, y convertirse en uno solo. Las zonas naturales, los ríos, son nuestros, y la gente necesita del agua, porque sin el agua se llega la muerte. Por eso es preciso defenderla”
Al caer el alba, el escenario Plaza cobijaba una cantidad inesperada de personas que acudieron a este gran llamado natural, una conexión armónica que desvelaba la belleza humana y la renovación espiritual con cada uno de las letras. Palabras que conmueven, palabras que abre las conciencias por medio de la música nos llevan a pensar más allá de los sutiles sonidos isleños que mueven miles de cuerpos, está la intensión revolucionaria del amor, que conlleva a la unión y a la eterna fraternidad entre la Pacha Mama, explican en sus líricas el reggae.
El público de aquel domingo superó en número al evidenciado el sábado anterior, lo que comprueba que el Metal no necesariamente es el principal género que llena Rock al Parque. La escena reggae absorbió, en su totalidad, el festival, pues el nivel de asistencia superó lo inesperado.
